Capitulo 3. Visitando el Pasado.

El hecho de trabajar y vivir en otro país, implica que no te puede dar tanto tiempo libre como el que podría tener un turista, que dispone de todo el tiempo libre que quiera para visitar el país, pero yo siempre que podía aprovechaba mis días festivos para programarme alguna visita cultural. “The Tantallon Castle” fue una de ellas. Era el castillo del clan de los Douglas y es uno de los grandes testimonios de piedra de la guerra de independencia contra Inglaterra. Era magnifico ver como desde la lejanía se veía pequeño, pero conforme te aproximabas el campo de visión se expandía, haciendo que el castillo creciera con majestuosidad hasta llegar a sus altas murallas. Incluso al pisar el césped, te daba la sensación de estar caminando sobre algodón verde.

Una vez allí, delante del majestuoso castillo, se podía apreciar como en su parte frontal se alzaban unas murallas tan altas como la quilla de un barco mercante, pero eso no era todo, sino que las murallas median ¾ partes de lo que median sus torres de vigilancia. Una vez dentro pasando el puente levadizo y la puerta principal, había un gran patio interior con un pozo circular. En el ala izquierda estaba (medio en ruinas) lo que era la cocina, el comedor y los accesos a las torres y salas de reunión. El castillo estaba medianamente en ruinas, pero aun se podía apreciar (con un poco de imaginación), como era en sus tiempos.

A mi amigo Joop, le expresaba las tremendas ganas que tenia de llegar a las Highlands y él me decía que tan sólo estaba a dos horas de coche. Entonces, yo opté por enviar mi currículo a Hoteles ubicados en las Highlands...y...BINGO, me llamaron de un Hotel en Fort William y en tan sólo dos semanas ya podía ir a instalarme. Estaba feliz, porque por fin llegaba el momento de reencontrarme con la tierra sagrada que tanto anhelé pisar. Joop, me felicito y me dijo que todo aquello me encantaría e incluso que me llevaría en su coche, además era un Domingo y para él no había ningún inconveniente.