Capitulo 8. Emoción en tierra virgen.
Puedo decir con gran sorpresa y admiración, que durante mis 33 años de vida, nunca había visto con mis propios ojos un paisaje tan verde y bello, como el que vi por la carretera hacia Skye. Era todo tan verde y virgen que incluso me emocionaba al contemplar toda esa belleza.
Para una alma Celta como la mía, era el paraíso ideal para construir un gran caserón de piedra y madera, pero claro, por otro lado, la soledad acabaría consumiéndome. Vivimos en tiempos donde la gente prefiere vivir cerca de las urbanizaciones para poder abastecerse.
A primeros de Junio, mi trabajo como camarero me estaba cansando un poco y movido por la añoranza y las buenas perspectivas de trabajo como electrónico que podía obtener en Cataluña, decidí volver a casa. Yo ya me sentía feliz de haber conseguido llegar a los lugares soñados.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home